viernes, 8 de octubre de 2010

PRÓLOGO A "POEMA, ANTIPOEMA Y UN SUEÑO A CALABOZO"



Sensible el Alma…hasta en el alma y sufrible hasta la extenuación.
La lágrima es “alma pura”, que en el signado sufrimiento del hombre, se evapora tras condensarse en el sollozo sin esperanzas, en el llanto sin consuelo, para luego, hacerse humanamente conmovedora.
¡Ay! Alma sensible.
¡Ay! cuerpo que repites en ecos, todo lo que en el Alma pasa.
Está por revelarse en ti, el ser humano a plenitud, que hará doblar rodillas y bendecir a la “Creación”.
Poema, Antipoemas y un sueño a Calabozo” es una lágrima, que ha derramado Mirna López Báez, de las tantas que vierte su llanto incesante de desamor.
El amargo recuerdo; la infranqueable distancia; la torturante soledad y  el sugestivo frío junto al irreprimible deseo, en estos versos; dan razón de que hay vida en el ser de esta Mujer que no hace silencio ante lo que siente y describe sin más, lo que sólo le pasa.
Es la maldición del verdadero Hombre…sufrir, pudieran decir los Poetas y lo que no son poetas, pudieran decir… Virtud.
Yo, lo llamaría ¡sensibilidad!
Mientras desciframos qué calificativo u origen tiene el Sufrir, sigamos conociendo de él,  en “Poema, Antipoemas y un sueño a Calabozo”, quizá, nosotros mismos, demos con el acertijo.

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