porque la Duda me hizo firmemente seguro.
Todos los Doctos de las más variadas ciencias,
por llegar a dudar en lo que creían,
llegaron a creer en lo que dudaban.
Gracias a la Duda, terminé por creer que tuve los mejores PAPÁS.
Gracias a la Duda, terminé por creer que no fui un mal HIJO.
Gracias a la Duda, terminé por creer en que en mis HERMANOS tengo los mejores AMIGOS.
Gracias a la Duda, terminé por creer que estaba enamorado de la MUJER de mi vida, y también por la Duda de atrevernos o no, llegamos a tener las más hermosas criaturas de HIJOS.
Por Dudar del enemigo, terminé por creer en que pudo ser mi AMIGO.
Por Dudar de mi capacidad, transité con éxito la escolaridad, y tuve aún más Dudas y creí, en los libros que creyó mi Hermano, y me encomendó leer.
Subí a los escenarios, por la Duda de creer que cantaba.
Subí a los estrados, por la Duda de creer que servía como buen CIUDADANO.
Por la Duda de saber hacer mi CASA, hice con estas manos el HOGAR donde vivo, y sembré dos "Eucaliptos", por la Duda de saber SEMBRAR.
También mi PERRO me hizo Dudar, por tanta fidelidad inmerecida, y me convenció de que es de fiar.
En charlas Sabatinas, con "Adolfito", Dudé al Creer y Creí al Dudar.
Gracias a esta Duda de saberme HUMANO, concluí que sería un animal al no dudar.
Por la Duda de no creer, lo que hasta hoy fue mi vida, la paso a MANUSCRITO.
Dudé de DIOS y terminé por creer, que ÉL es la Duda misma en la que firmemente debo creer.
Aún en mi Muerte, creeré firmemente en la Duda de que en ÉL vivo.
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