La "Navidad" y su maravillador ambiente, junto al "Espíritu de la Esperanza", que fluye, como sólo fluye para estos días, no logra en mi, sino hacer que me traslade hasta el HOGAR, donde de una particular manera aprendí a vivirla.
No hay a lo largo del Mundo, un espacio más hermoso y propicio, para la "Navidad", que ese de mi HOGAR, a la hora de escoger con cuál quedarme.
Luces, sonidos, personas y voces que mejor ambientaron la "Navidad" que me aprendí, no pude haber oído, ni visto, en ningún lugar de la tierra, que DIOS me haya dado a conocer, que en ese mi HOGAR.
Los Olores y Sabores que con ocasión de esos días, al ser humano le es dado recordar con antojo y evocación permanente, me los dio a probar en incomparable plato casero, la "Navidad", en ese mi HOGAR.
Discos de "acetato", bajo la aguja de un viejo "Picó", villancicos, aguinaldos y gaitas a las que bajo su influjo, no haya sido mejor ni mas animada la "Navidad"; y que no estaría dispuesto a cambiarla por música alguna, fue aquella que dejó escuchar la "Navidad", en ese mi HOGAR.
Quizás en otros hogares, se decore con el Oro o tal vez se adorne con la Plata, la deslumbrante "Navidad", pero la de hierro y zinc con la que mi "Navidad" se engalanó, no dejó de valer igual, en ese mi HOGAR.
Estoy lejos, en el tiempo y en el espacio de ese, mi HOGAR; pero con la magia del recuerdo, vivo la "Navidad", como bien me la aprendí: ¨Con mi Papá, con mi mamá, con Mamalaya y mis hermanos, con una individualidad de sueños e ilusiones de ser cada día mejor; cantando a coro, el himno redentor que conjuraba la resignación y la mediocridad en ese, nuestro bendecido HOGAR".
La Navidad, no logra en mi, sino hacer que me traslade hasta el HOGAR, donde de una particular manera aprendí a vivirla.
!Navidad in memoriam!... !Salud!
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