Señor "Amigo"... al saberlo ausente, mi alma tiembla como tiembla un niño con miedo.
No tenerlo, es saber que extrañaré al "Rey", que con Humildad, a las puertas de su "Palacio", me recibía para escoltarme en gesto paterno, con su mano sobre mi hombro hasta el Despacho; haciéndolo de esa misma manera al despedirme.
Qué "Rey" cómo Usted, estará a las puertas del Palacio, a la espera de este su amigo pobre?.
Qué Rey cómo Usted, en gesto humilde, me tenderá la alfombra, me ofrecerá su silla?.
No tenerlo, es sentirme sin la más valiosa amistad que DIOS me enviara a través de "tal" semejante.
En medio de la noche de este desierto mundo, en el Póstumo recuerdo, mi alma perturbada esboza una sonrisa que contrasta con lágrimas en luto.
Sonrisa que Usted me produjo con "lecciones de vida".
Lágrimas que usted me produce, con su adiós por siempre.
El "Walt Disney"de mis sueños de "adulto", lo fue Usted para mí, Don Rodolfo "Amigo", al hacerlos posibles con su "Magia".
Así como DIOS me dio en usted la Bendición, DIOS le de la Bendición de la "Vida Eterna" junto a ÉL.
En este desahogo del amigo, que no está junto a Usted de cuerpo presente, es lo que imploro en la soledad de esta Oración distante.
Señor "Amigo"... al saberlo ausente, mi alma tiembla como tiembla un niño con miedo.
La Paz, sea con Usted.
Conmovedor !
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